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Yatch stella
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¡Ahoy!

BIENVENIDOS A MI MUNDO DE VIAJES, NAVEGACIÓN Y NÓMADA DIGITAL

HAPPY TO SEE YOU HERE

Stella del Mar es mi espacio como emprendedora, viajera y amante del mar.
 
Hace años dejé la vida corporativa para administrar mi propia agencia de yates en San Blas y trabajar desde cualquier parte del mundo.
 
Comparto tips de viajes, herramientas para nómadas digitales y hacks para llevar un estilo de vida más libre, saludable y consciente.
Disfruta e inspírate. Con Amor, 
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ESTAR EN MOVIMIENTO, ES MI EXPANSION

ESTAR EN MOVIMIENTO, ES MI EXPANSION

Sombra de la planta
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NAVEGACIONES
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MI BIENESTAR

HACE 10 AÑOS

MI HISTORIA

MI VIDA CORPORATIVA

​Abría la puerta de mi oficina en la Autoridad Marítima de Panamá con el paso firme de quien lo tiene todo bajo control, una mujer con rumbo fijo… o al menos eso creía.  Un uniforme impecable, una agenda llena, un sueldo estable. 

 

Mi mamá me exigió graduarme de la universidad, yo escogí, ser Lic. en Administración de Empresas Maritimas y Portuarias y media carrera de Derecho y Ciencias Políticas,  llevaba ya 9 años siendo auditora de sistemas de calidad e inspectora de la marina mercante, me moví en estructuras rígidas, siguiendo normas, listas de chequeo, procesos.

 

Después, llegué a Adidas Latinoamérica, donde diseñaba sistemas eficientes, donde todo fluía. Menos yo.

Hasta que un día, sin previo aviso, el silencio se volvió insoportable.

Estaba en mi escritorio… y algo dentro de mí gritó:

"¿Por qué mi tiempo lo controla otra persona y no yo?"

La pregunta fue una bomba silenciosa. - La respuesta: un salto al vacío.​

BUSCANDO MI PROPIA LIBERTAD

Decidí abrir mi propio negocio. Un estudio de belleza lujoso, imponente, digno de revista. 

Pensé: "Ahora sí soy libre".
Pero no.

Me di cuenta que me había construido una jaula más elegante, con impuestos de millonaria.
Un imperio que me devoraba a mí misma.
Era esclava de mi misma… y con logo propio.

ME HICE MUCHAS PREGUNTAS

Y mientras yo intentaba decifrar la incomodidad de seguir todos los guiones que me impusieron, las voces no paraban de sonar:


- “Tienes que casarte”,
-
“Si no tienes hijos ahora, luego será tarde"
- “Estás pecando”, la biblia dice que tienes que ser sumisa. 
- "Tienes que sacar una casa YA"

- Eso no es vida, regresa a la oficina.


Y con una sola maleta, me lancé a recorrer todo Panamá.

Me convertí en mesera.
Yo, que venía de la comodidad, del aire acondicionado y los hoteles.
Al principio me sentía expuesta, vulnerable, fuera del “estrato” al que pertenecía.

Pero sentía algo que nunca había sentido:
Una paz interna inquebrantable.

Me volví sociable por supervivencia. Aprendí a hablar con desconocidos. A confiar en mí.

SOLTÉ TODO Y ME PUSE UNA MOCHILA

Hasta que implosioné.
Y decidí escapar.
No de los demás. De mí misma.

Solté todo.
El negocio, los tacones, las expectativas.

EL MIEDO QUE DESBLOQUEO TODO

Regresé a Panamá y conocí Guna Yala.

Me ofrecieron un puesto como cocinera en un velero. Nunca había cocinado profesionalmente ni vivido en un barco. 

¿Yo? ¿En un barco? ¿Cocinando? Nunca lo había hecho.
Pero dije que sí. Y Con miedo, Me lancé. 
Y lo que vino después fue una travesía de otro mundo.

Aprendí a cocinar con lo que había. Y esa habilidad —que nació de la supervivencia— me llevó a recorrer el planeta.

NAVEGANDO EL MUNDO POR 8 AÑOS

Desde entonces, llevo 8 años viviendo en el mar.

  • He cruzado el Canal de Panamá 4 veces.​

  • He navegado desde San Blas hasta Puerto Vallarta.

  • Desde Panamá hasta Belice.

  • Desde Mallorca a Túnez.

  • Viví como chef en un velero de 90 pies en Italia.

  • Navegué Baja California.

  • Y viví 3 meses en un catamarán de lujo desde Hawaii hasta la Polinesia Francesa.

SIGO CON MI OFICINA, PERO ME LA LLEVO DONDE VAYA

Ahora escribo esto desde mi apartamento soñado en Tulum, con una mochila que sigue siendo mi oficina, con la certeza de que cada paso que di, me trajo a mí misma.

 

Hoy organizo:

  • RESET, un retiro global de expansión personal.

  • Creo vacaciones transformadoras en catamaranes en Guna Yala

  • Gestiono charters en yates de lujo.

  • Y viajo por el mundo a mi tiempo y a mi manera.

Porque hace 10 años dejé de cumplir listas que no eran mías… Y desde cero, empecé a escribir la historia de mi vida, una que solo yo puedo contar.

Con mis reglas, mis tiempos, mis miedos, y mis propias listas por tachar.

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